Tu aventura de 7 días por Lisboa te llevará a conocer los rincones más fascinantes y encantadores de esta hermosa ciudad. La forma más común de llegar a Lisboa es en avión, por lo que es más que probable que tus primeros pasos en la ciudad sean en el Aeropuerto Internacional de Lisboa. Es el inicio de un viaje maravilloso en uno de los lugares con mayor patrimonio histórico y arquitectónico de Portugal.

Lisboa tiene un ambiente inconfundible, con preciosas callejuelas empedradas, barrios encantadores y miradores con vistas que te dejarán sin aliento. Bastará solo una semana para que veas lo mejor de Lisboa y te enamores de un lugar tan histórico como encantador.

Para comenzar a conocer lo mejor de la ciudad desde el día 1, tu primer objetivo es llegar desde el aeropuerto hasta tu hospedaje. Las conexiones desde el aeropuerto de Lisboa al centro de la ciudad son posibles en metro, autobús, taxi y tranvía. Por supuesto, hay otras alternativas que te invito a valorar dependiendo de tus circunstancias.

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* Llegar al centro de Lisboa.

Para llegar desde el aeropuerto de Lisboa hasta el centro, las alternativas son las siguientes: metro, autobús, taxi y tranvía. De estas opciones, la que te recomiendo es el metro por ser muy rápido, económico y que podrás abordar en el mismo aeropuerto.

Por supuesto, el taxi y el tranvía también son propuestas muy a tomar en cuenta dependiendo de tus circunstancias particulares. Aunque es evidente que el costo es más elevado que el metro, si son varias personas, puede resultar rentable y te llevarán desde el aeropuerto hasta la puerta del alojamiento.

Por otra parte, si decides llegar a Lisboa en tren, mi recomendación sigue siendo el metro. Eso sí, la distancia entre la estación de tren de Lisboa al centro es considerable, por lo que el viaje en metro puede durar unos 30 minutos. Con todo, te recomiendo este medio de transporte por ser muy cómodo y barato, realizando varias paradas estratégicas en las que pudiera estar ubicado tu hospedaje sin necesidad de llegar hasta el centro.

Una vez has llegado a tu hospedaje y dejado el equipaje, es momento de dar un breve paseo por la ciudad. En este caso, dependerá un poco del tiempo que tengas a disposición en el día para conocer Lisboa en tu llegada.

Si tu tiempo es reducido, te recomiendo dar un paseo corto por una de las plazas más famosas, considerada el centro de la vida social en la ciudad: la Plaza del Rossio. Es de los lugares más conocidos y con mucha historia que contar. Su ubicación es en pleno centro, por lo que no tendrás ningún inconveniente para llegar.

En la plaza disfrutarás de un gran ambiente y es una buena manera de adentrarse en la vida local. Te animo a apartar un tiempo para callejear por sus alrededores, visitando sus bares, restaurantes u otras plazas como la Plaza del Comercio que se encuentra relativamente cerca. En los alrededores tendrás múltiples alternativas para cenar y aprovechar la oportunidad para degustar la deliciosa gastronomía de Lisboa.