Tu recorrido por Biarritz comienza con una visita al Museo del Mar, uno de los museos más singulares y completos de toda Francia. Ubicado a tan solo 15 minutos a pie del centro histórico de Biarritz, este fascinante museo se encuentra en el paseo marítimo que abraza la majestuosa Grande Plage.

El museo fue establecido en 1933 por el naturalista y explorador Paul Vignaux, un apasionado coleccionista de especímenes marinos y otras maravillas. La estructura del museo, un edificio de estilo art déco, se destaca con su fachada blanca y una torre que se yergue frente al mar. En su interior, el museo alberga una impresionante colección de más de 6000 objetos que abarcan desde seres marinos hasta plantas, minerales y fósiles, todos dispuestos en diversas salas temáticas.

El museo se divide en varias salas temáticas, que incluyen la Sala del Golfo de Vizcaya, la Sala del Océano Índico, la Sala del Océano Pacífico y la Sala del Mediterráneo. Además de su exhibición permanente, el museo también presenta exposiciones temporales relacionadas con el mar y la ciencia.

En la Sala del Golfo de Vizcaya, tendrás la oportunidad de observar una variada gama de animales marinos vivos, como peces, crustáceos, moluscos y algas que habitan en las aguas cercanas a Biarritz. Entre los ejemplos se encuentran el besugo, el pulpo, la anémona y el erizo de mar. Además, podrás maravillarte con un esqueleto de ballena y una maqueta de un barco pesquero.

Otra sección intrigante es la Sala del Océano Índico, donde podrás admirar coloridos y exóticos animales que habitan los arrecifes de coral, como el pez payaso, el pez león, el pez ángel y el pez loro. También encontrarás una representación de una cabaña malgache y objetos de artesanía local.

La Sala del Océano Pacífico te llevará a las profundidades del mar, donde podrás contemplar animales raros y fascinantes, como el pez linterna, el pez globo, el pez dragón y el pez sierra. También se exhibe una colección de conchas y caracolas.

En la Sala del Mediterráneo, tendrás la oportunidad de explorar la vida marina típica y emblemática del mar más cercano a Europa, con ejemplos como el caballito de mar, la estrella de mar, el delfín y la tortuga. Además, se presenta una recreación de una gruta submarina y objetos de arqueología marina.

El museo abre sus puertas todos los días de 9:30 a 18:00 horas. El costo de entrada es de 14 euros para adultos y 10 euros para niños. También puedes optar por una visita guiada o una audioguía por un costo adicional.

Para obtener información adicional, te invito a visitar el sitio web oficial del museo en Museo del Mar. 

Cuando adquieras este recorrido por Biarritz, descubrirás detalles exclusivos sobre el Museo del Mar, incluyendo curiosidades históricas y artísticas relacionadas con el edificio del museo y una obra famosa. ¡No te lo pierdas!

Después de visitar el Museo del Mar, te recomiendo visitar el Faro de Biarritz, uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Francia. El faro se encuentra a unos 10 minutos a pie del Museo del Mar, en el cabo Saint-Martin, que domina toda la ciudad vasca.

El faro fue construido en 1834 por orden del rey Luis Felipe I, que quería mejorar la seguridad de la navegación en la zona. El faro tiene una altura de 44 metros y una base octogonal, que se apoya sobre un escarpe rocoso. El faro alberga una linterna giratoria que emite una luz blanca visible a más de 40 kilómetros de distancia.

Se puede acceder al interior del faro por una escalera de caracol de 248 escalones. Desde la cima del faro se puede disfrutar de una vista panorámica de la costa vasca, desde el cabo Hainsart hasta la frontera con España. También se puede apreciar la arquitectura y el paisaje de Biarritz, con sus playas, su puerto y su casino.

El faro también es un lugar de interés cultural e histórico, ya que ha sido testigo de muchos acontecimientos importantes, como la visita de Napoleón III y la emperatriz Eugenia, la construcción del Palacio Imperial o la cumbre del G-7 en 2019. El faro cuenta con paneles informativos y exposiciones temporales que explican su historia y su funcionamiento.

El faro está abierto todos los días, de 14:00 a 17:30 horas. La entrada cuesta 2,5 euros para adultos y 1,5 euros para niños. También puedes optar por una visita guiada o una audioguía por un suplemento.

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Tu próximo destino en el recorrido por Biarritz te llevará al Viejo Biarritz, el barrio más antiguo y pintoresco de esta cautivadora ciudad. Situado a solo 20 minutos a pie del Acuario de Biarritz, en el corazón del centro histórico, el Viejo Biarritz te sumerge en un entorno rebosante de historia y belleza.

Este rincón encantado de Biarritz se caracteriza por sus edificios de los siglos XIX y XX, con fachadas que exhiben una armoniosa combinación de blancos y rojos. Balcones decorativos, ventanas con encanto y tejados rojos culminan este paisaje arquitectónico.

Además de su arquitectura distintiva, el Viejo Biarritz cuenta con calles estrechas y empedradas, plazas animadas, tiendas de artesanía y boutiques gastronómicas, así como monumentos emblemáticos que cuentan historias centenarias.

A medida que recorras el Viejo Biarritz, te sumergirás en el pasado de la ciudad, con cada callejón adoquinado y cada edificio histórico susurrándote secretos de tiempos pasados. Los lugares de interés abundan en este rincón pintoresco, y aquí te aguardan experiencias únicas y memorables.

Entre los monumentos que podrás ver en el Viejo Biarritz se encuentran la Iglesia de San Martín, una iglesia románica del siglo XII que conserva su campanario original; la Plaza Bellevue, la plaza principal de la ciudad, donde se encuentra el Centro de Información Turística y el Casino Municipal; el Hotel du Palais, un palacio construido por la emperatriz Eugenia de Montijo en 1854, que hoy es un hotel de lujo; y el Puerto Viejo, un puerto pesquero que tiene una atmósfera marinera y tradicional.

El paseo por el Viejo Biarritz no solo es una oportunidad para conocer la historia de Biarritz, sino también para sentir su alma y su carácter. Desde el paseo podrás admirar las vistas del mar y de sus símbolos más emblemáticos, como el Faro de Biarritz, la Roca de la Virgen o la Isla de los Faisanes.

Luego de visitar el Viejo Biarritz, te recomiendo cenar en el restaurante Le Bistrot des Halles, uno de los restaurantes más originales y auténticos de Biarritz. El restaurante Le Bistrot des Halles se encuentra en el interior del Mercado Central de Biarritz, un mercado que ofrece productos frescos y locales.

El restaurante Le Bistrot des Halles es un lugar que te hará viajar en el tiempo y en el espacio. El restaurante recrea el ambiente de un bistrot, un tipo de restaurante típico francés, donde se sirven platos caseros y sencillos. El restaurante tiene una decoración rústica y acogedora, con muebles de madera, objetos antiguos, pizarras con el menú y música francesa.

El restaurante Le Bistrot des Halles te ofrece una cocina regional, sabrosa y generosa, elaborada con productos locales y de temporada. Entre los platos que podrás probar se encuentran el magret de pato con salsa de miel y naranja, la ensalada landesa con foie gras y magret ahumado, el bacalao a la vizcaína con pimientos rojos o el confit de pato con patatas fritas. El restaurante también tiene una carta de vinos locales que podrás maridar con tu comida.

Termina tu cena en el restaurante Le Bistrot des Halles con un postre típico del sur de Francia, como la crema catalana, una crema pastelera con azúcar quemado; o la tarta tatin, una tarta invertida de manzana caramelizada. El restaurante también tiene una tienda donde podrás comprar productos regionales como quesos, embutidos, dulces o vinos.

Si quieres saber más sobre este restaurante, puedes visitar su página web oficial: Le Bistrot des Halles.