Empieza tu tercer día en Marsella con una visita al Castillo de If, una fortaleza situada en la isla de If, frente al Puerto Viejo. El Castillo de If fue construido en el siglo XVI por orden de Francisco I como una defensa contra los ataques marítimos. Sin embargo, pronto se convirtió en una prisión donde se encerraba a los enemigos políticos y religiosos del rey.

El Castillo de If es uno de los lugares más interesantes que ver en Marsella, ya que está lleno de historia y misterio. Al visitar el castillo podrás recorrer sus salas, patios y celdas, donde podrás ver las inscripciones que dejaron los prisioneros en las paredes. También podrás admirar las vistas del mar y de la ciudad desde las almenas y las torres.

Además de su valor histórico, el Castillo de If es famoso por ser el escenario de la novela “El Conde de Montecristo” de Alejandro Dumas. En esta obra, el protagonista Edmundo Dantés es encarcelado injustamente en el castillo y logra escapar después de 14 años gracias a la ayuda de otro preso. Durante tu visita podrás ver la celda donde supuestamente estuvo recluido Dantés y conocer más sobre esta fascinante historia.

Para llegar al Castillo de If puedes tomar un ferry desde el Puerto Viejo. El trayecto dura unos 20 minutos y el precio del billete incluye la entrada al castillo. El horario del ferry varía según la temporada, pero suele haber salidas cada hora desde las 9:30 hasta las 16:30. Te recomiendo que consultes el horario y los precios en el sitio web oficial: Ferry al Castillo de If.

Al reservar este itinerario, te revelaré un secreto asombroso sobre el Castillo de If que te dejará boquiabierto y hará mucho más fascinante tu visita. Se trata de una hazaña increíble que protagonizó uno de los prisioneros más famosos y audaces del castillo, y que tuvo un gran impacto en la historia de Francia. ¿Te imaginas de qué se trata? ¡No te lo querrás perder!

Después de visitar el Castillo de If, anímate a hacer un paseo por el Parque Nacional de Calanques, una de las zonas más bellas y espectaculares del Mediterráneo. Las Calanques son pequeñas bahías o fiordos que se extienden a lo largo de más de 20 kilómetros por la costa entre Marsella y Cassis. Las Calanques son Parque Nacional desde 2012 y albergan una gran diversidad de flora y fauna.

Para llegar al Parque Nacional de Calanques puedes tomar un autobús desde el Puerto Viejo hasta la Universidad de Luminy. El trayecto dura unos 40 minutos y el precio del billete es de 2 euros. Desde la universidad puedes acceder a varios senderos que te llevarán a las calanques más cercanas, como Sormiou, Morgiou o Sugiton.

El paseo por las Calanques es una experiencia que no te puedes perder. Durante el trayecto podrás disfrutar de las vistas impresionantes de los acantilados blancos, las aguas turquesas y las playas paradisíacas que forman este paisaje único.

Además de admirar las calanques desde los senderos, también tendrás la oportunidad de bañarte o hacer snorkel en algunas de ellas. Es una forma ideal de refrescarse y descubrir la riqueza submarina que se esconde bajo las olas. Podrás ver peces de colores, corales, estrellas de mar y quizás alguna tortuga o delfín.

Pasear por este precioso sitio también incluye un guía que te explicará la historia y las curiosidades de las calanques y sus habitantes. Aprenderás sobre la formación geológica de estas bahías, la importancia ecológica y cultural que tienen para Marsella y los desafíos que enfrentan para su conservación.

Termina tu paseo en la universidad, donde podrás tomar el autobús de vuelta al Puerto Viejo.

Después de hacer el paseo por las Calanques, el tour por Marsella te lleva a visitar el Palacio Longchamp, uno de los edificios más impresionantes y emblemáticos de Marsella. El Palacio Longchamp fue construido en el siglo XIX para celebrar la llegada del agua del río Durance a la ciudad. El palacio tiene un estilo neoclásico y está decorado con fuentes, estatuas y jardines.

El Palacio Longchamp alberga dos museos: el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Natural. El Museo de Bellas Artes exhibe una colección de pinturas y esculturas desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, con obras de artistas como Rubens, Rembrandt, Delacroix o Cézanne. El Museo de Historia Natural muestra una colección de especímenes naturales, como fósiles, minerales, animales y plantas.

Además de visitar los museos, también podrás disfrutar del parque que rodea al palacio. El parque es un oasis de verdor y tranquilidad en medio de la ciudad, donde podrás recorrer sus senderos, admirar sus fuentes y sus flores, o relajarte en sus bancos. El parque también tiene un observatorio astronómico y un zoológico infantil.

Para llegar al Palacio Longchamp puedes tomar el metro desde el Puerto Viejo hasta la estación Cinq Avenues Longchamp. El trayecto dura unos 15 minutos y el precio del billete es de 1,70 euros. Desde la estación puedes caminar unos 5 minutos hasta el palacio.

El horario de los museos es de 10:00 a 18:00 horas todos los días excepto los lunes. El precio de la entrada es de 6 euros para cada museo o de 9 euros para ambos. El horario del parque es de 8:00 a 20:00 horas todos los días. La entrada al parque es gratuita.

Después de hacer el paseo por las calanques, anímate a cenar en el Barrio de Noailles, uno de los lugares más auténticos y vibrantes que ver en Marsella. El Barrio de Noailles es el barrio más multicultural de la ciudad, donde conviven personas de diferentes orígenes, especialmente del norte de África y del Medio Oriente.

El Barrio de Noailles es un lugar lleno de vida y de color, sitio en el que encontrarás una gran variedad de tiendas, mercados, restaurantes y cafés.

Es el lugar perfecto para probar la gastronomía marsellesa y mundial, ya que ofrece una amplia gama de platos típicos y exóticos. Podrás degustar desde la famosa bouillabaisse, una sopa de pescado con azafrán y hierbas provenzales, hasta el cuscús, el tajine o el falafel. También podrás probar los dulces y las especias que se venden en los mercados y las pastelerías.

Además de su valor gastronómico, el Barrio de Noailles es un lugar con mucha historia y cultura. Al caminar por sus calles podrás ver monumento y edificios históricos. También podrás apreciar el arte urbano que decora las fachadas y las plazas, y disfrutar del ambiente festivo y musical que se respira en el barrio.